Toda persona tiene el derecho de soñar con algo. Muchas veces los sueños se hacen realidad; pero en otros casos, tal y como decía Pedro Calderón de la Barca: "La vida es sueño, y los sueños, sueños son".
Pero uno que tiene uno, y que podría cumplirlo es el lanzador panameño Mariano Rivera. Blanco de muchos comentarios negativos y positivos en los últimos días; Mariano se abre paso en un camino abierto y franco hacia el Salón de la Fama del béisbol de las grandes ligas.
Mariano Rivera está en la recta final de su carrera y sueña con ingresar al recinto de los inmortales. A sus 35 años de edad la ilustre carrera del taponero podría decirse que está en la recta final. Pero una vez termine, sueña con ingresar al pabellón de los inmortales, donde se uniría al gran Rod Carew como los únicos panameños en este lugar sagrado para el béisbol.
Su gran curriculum incluye cuatro anillos de campeón. Jugador más valioso de una Serie Mundial. Por ahora, octavo en la lista de juegos salvados. Sin dudas, Mariano puede darse el lujo de pensar en el Salón de la Fama.
"No estaría nada mal", dijo hace unos días a una agencia de prensa, donde con su característica sonrisa, pensaba en la posibilidad de tener a Carew como compañero en Cooperstown, sede del Salón.
"Para todo pelotero su gran trono es llegar al Salón de la Fama, ganar una Serie Mundial, un juego de estrellas. Y lo más alto es el Salón de la Fama", señaló el derecho. "Yo le doy gracias a Dios y le pido que me dé fortaleza, me mantenga fuera de lesiones, y una ver termine mi carrera a ver si me escogen", aseguró en esa ocasión.
Pero lo que más lo ayuda a soñar con esto es su envidiable carta de presentación. Trescientos treinta y seis (336) juegos salvados en su carrera y ocupa el octavo lugar en la historia de las Grandes Ligas. Si se mantiene saludable y tenga un año a los que acostumbra, esta temporada podría saltar a tres lanzadores; incluso a Rollie Fingers, y quedar quinto detrás del legendario Dennis Eckersley, quien tiene 390.
Tres años de líder en salvados en la Liga Americana dicen mucho (1999, 2001 y 2004), y qué decir de sus números en los playoffs.
Eso sí, sin incluir el año pasado. Rivera perdió dos oportunidades para despachar a los Medias Rojas de Boston en la serie de campeonato de la Liga Americana, abriendo la puerta para el colapso de los Yanquis en siete juegos después de tener ventaja de 3-0.
Rivera se vio más vulnerable que nunca, mostrando señales del desgaste sufrido durante una larga campaña en la que una errática e inconsistente rotación abridora obligó al manager Joe Torre a recostarse en su bullpen.
La carga cayó en los brazos de Tom Gordon y Rivera, y finalmente los hundió en la postemporada. Rivera confía que la suma del as Randy Johnson, además de Carl Pavano y Jaret Wright cambie todo.
Lo cierto es que pese a ese mal momento, los números del "Sand man" panameño hablan por si solos y como dice el colega Broderick Zerpa de lasgrandesligas.com, tiene un camino abierto hacia el Salón de la Fama.