El ajo es una hortaliza de fuerte y picante sabor, proveniente de la familia de la planta de cebolla. Es originario del centro y sur de Asia, desde donde se propagó al área mediterránea y de ahí al resto del mundo. Unos 3.000 años a.C., ya se consumía en la India y en Egipto.
A finales del siglo XV los españoles introdujeron el ajo en el continente americano.
Un alimento tradicional de España y muy utilizado en las comidas de origen mediterráneo. Su uso es provechoso tanto en la gastronomía como en la medicina naturista, considerado como uno de los más importantes vegetales curativos.
EL AJO EN LA HISTORIA
En Egipto era consumido por los esclavos que trabajaban en la construcción de las pirámides, ya que se le atribuían propiedades fortificantes y vigorizantes.
Durante los tiempos de la Grecia y Roma antigua, era consumido principalmente por soldados, navegantes y campesinos. Los gladiadores eran muy aficionados a su consumo por las propiedades excitantes de la libido que se le atribuían.
En la Primera Guerra Mundial se empleó como antiséptico externo para desinfectar heridas cuando no se disponía de los antisépticos habituales.
EXCELENTE Y MEDICINAL
En la actualidad, el ajo es una medicina naturista y tiene una amplia utilización farmacológica. Es eficaz como antibiótico, combatiendo numerosos hongos, bacterias y virus (se ha usado en al menos un paciente con SIDA para tratar la toxoplasmosis, una enfermedad protozoaria; en el control de enfermedades cardíacas, ya que reduce el bloqueo de las arterias); reduce la presión arterial y el colesterol; incrementa el nivel de insulina en el cuerpo; controla los daños causados por la arterioesclerosis, y el reumatismo.
También se relaciona con la prevención de ciertos tipos de cáncer, ciertas complicaciones de la diabetes mellitus, en la reversión del estrés y la depresión.
De acuerdo con los efectos medicinales buscados, varía la forma en que deben ser ingeridos, ya que el ajo posee diferentes propiedades crudo o cocido. Cuando el ajo crudo es cortado o machacado, se produce la combinación de la aliina con la alinasa, lo que produce una sustancia denominada alicina. Ésta tiene varios efectos benéficos, en cambio si el ajo es cocinado, este compuesto se destruye.
En el proceso de cocción se liberan compuestos diferentes, como la adenosina y el ajoeno, que poseen cualidades anticoagulantes y, se supone, reducen el nivel de colesterol.
MAYORES PRODUCTORES: CHINA A LA CABEZA
Los mayores productores de ajo en el mundo son: China, India, Estados Unidos, Egipto, Federación de Rusia y España.
Solo China produjo en el año 2002 unas 8.694.066 toneladas, seguido por la India que ese mismo año cultivó unas 496.800 tonelada del sabroso ajo.