Los panameños Marcelino Cáceres, Angie Peralta, Marina Bonilla y Jessica Estrada fueron encontrados culpables del homicidio y robo en perjuicio de la dominicana Celina Sánchez Lara.
Este hecho de sangre ocurrió el 28 de marzo del 2005, en el apartamento de Celina, ubicado en el quinto piso de la Casa de Piedra, calle 27, El Chorrillo.
Ese día Celina recibió en su casa a su hijastra Angie Peralta, quien estaba acompañada de Cáceres y Peralta.
La investigación determinó que la causa del homicidio fueron los celos que le tenía Marina Bonilla a la difunta, por supuestamente haberle quitado el marido, por lo que convenció a su hija Angie y a su yerno Marcelino, para que la asaltaran, ya que la dominicana era prestamista y, además, vendía prendas, por lo que mantenía dinero en el apartamento. La magistrada Elvia Batista, del Segundo Tribunal Superior de Justicia, presidió la audiencia y anunció que dictará sentencia en el término de la ley.