Frente a esta nueva versión de Julissa Ortega, el propio padre de la niña desaparecida, Castor Serrano con serenidad dijo que siente que es una mentira más lo de Julissa.
"Quisieramos solicitar a los medios escritos, televisivos y radiales, que por favor miren como seres humanos la situación de la familia. Soy el peso económico de la familia, mi esposa (Mónica García de Serrano) está afectada, tengo un niño chiquito", subrayó Castor.
"No quieran estar en los zapatos de Mónica, tengan piedad de mi esposa. Tengan un grado de comprensión", pidió varias veces Castor a los medios que han dado seguimiento a través de los años a la desaparición de Mónica Serrano y que ahora continúan con la incógnita de lo que sucedió con la menor sustraída en Arraiján hace 6 años.
Frente a las versiones de la deuda que mantenía con el parapléjico Jaén, Castor asegura que no conoce a esta persona condenada por la desaparición de su hija, nunca tuvo contacto con él, ya que él (Castor) es oriundo de Colón, residía con Mónica García y la niña en el sector de Carrasquilla y cuando ocurrió la desaparición, a la niña la cuidaban en Arraiján mientras ellos trabajaban en la capital.
Para Reinaldo Milwood, abogado de los Serrano, Julissa Ortega desvió la atención de la investigación, llevó a los investigadores al río Maribel en el 2003, donde no se concretó nada por irregularidades en la seguridad, al momento de la inspección ocular y habló de su presunta muerte.
Para los Serrano y su defensa, las autoridades se preocuparon más por buscar a los culpables, que por saber dónde está Mónica Serrano.
Castor Serrano sustenta que los plagiadores llamaron en su momento para pedir un rescate de 20 mil dólares por Mónica.
Castor continúa en la búsqueda de la pequeña "Moniquín" desaparecida desde el 8 de febrero de 2003 y su defensa espera concretar la apelación realizada al Segundo Tribunal de Justicia en la condena por la desaparición de Mónica Serrano.