La cumbre árabe de Túnez condenó las operaciones en Medio Oriente contra "los civiles sin distinción", en referencia al conflicto palestino-israelí, y subrayó la necesidad de que la ONU adopte las medidas adecuadas para poner fin a la ocupación extranjera en Irak.
La cumbre árabe, que se abrió el sábado en Túnez en presencia de representantes de los 22 miembros de la Liga Arabe, se desarrolló sin incidentes, a parte del gesto del dirigente libio Muammar Gadafi, quien se retiró por un "desacuerdo con el orden del día" sobre el tema israelí.