En su primera respuesta oficial al discurso inaugural del presidente de Taiwán, Chen Shui-bian, Pekín se mostró desafiante advirtiendo que la paz entre China y la isla está en peligro.
Según el vocero Zhang Mingqing, de la oficina de asuntos taiwaneses en Pekín, el discurso pronunciado por el mandatario para inaugurar su segundo período en el poder fue otro signo de que Chen busca la independencia taiwanesa.
Pekín exige que Taiwán acepte que es parte de China continental antes del mejoramiento de las relaciones.
Aunque Chen indicó que los temas de soberanía e independencia no formarán parte de la nueva constitución que planea redactar para Taiwán, señaló que los taiwaneses aún no han llegado a un acuerdo respecto al asunto.