Paramilitares de ultraderecha, guiados por encapuchados, secuestraron y fusilaron a 11 campesinos a los que acusaron de ser colaboradores de la guerrilla izquierdista, en una incursión en una zona petrolera del noreste de Colombia, informó el ejército.
La masacre fue cometida entre el miércoles y el jueves de la semana pasada, en inmediaciones del municipio de Tame, 330 kilómetros al noreste de Bogotá, en el departamento de Arauca, fronterizo con Venezuela.
Además de los paramilitares y de la guerrilla de las FARC, en la zona tienen presencia rebeldes del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
En medio de esta confrontación en Colombia, las fuerzas militares combaten a los rebeldes y a los paramilitares, que a su vez se enfrentan entre sí.