Hace cincuenta y un años, varios panameños murieron. Nunca se supo el nombre de sus asesinos ni ellos fueron a la cárcel.
Fue un crimen sin castigo, que parece haber sido sepultado en las sombras del olvido. Pero yo sigo hablando del acontecimiento, junto con pocas personas de esa época.
Se trató de un momento histórico del país. Era el gobierno de don Ernesto de la Guardia. Había tensión política por diversas razones.
Estudiantes de secundaria, encabezados por el glorioso Instituto Nacional, (el Nido de �guilas), lucharon en las calles contra la Policía.
Pedíamos "más escuelas y menos cuarteles". Buscábamos un control del poder de los mandamases de la Policía, quienes eran "otro poder dentro del país".
Ante la represión militar en las calles, nos tomamos las instalaciones del Instituto Nacional.
Allí atrincherados, varias docenas de jovencitos pasamos tres días evitando que la Policía invadiera nuestra "Alma Mater".
Alguien metió algunas armas de fuego, que yo las vi. Se hicieron bombas de gasolina, pero la valentía era nuestra mejor defensa.
A media mañana del veintidós de mayo del año cincuenta y ocho, unos "fracotiradores" desconocidos abalearon el Instituto, con armas de guerra.
Por años quedaron los huecos de las balas, como testimonio de la lucha estudiantil y la barbaridad de elementos que nunca fueron identificados... �ni castigados!
�Cuántos murieron? La cifra exacta ha sido un secreto, a pesar de que los periódicos de la época se refirieron al caso.
En investigaciones que hicimos hace dos años en la Biblioteca Nacional, vimos cómo han desaparecido las páginas principales de los periódicos de la época.
El profesor Arturo Ríos dijo en un libro el año pasado, que los muertos fueron "más de treinta". Otras versiones hablan de "veintidós fallecidos".
También se dijo que murieron "unas cinco personas".
Eran jóvenes, niños y adultos. Algunos murieron sin estar participando en la situación.
Esos mártires del movimiento estudiantil merecen un monumento y el recuerdo permanente en la historia panameña. Por cierto, los historiadores no han hecho mayores esfuerzos por publicar la verdad de esta matanza.
Se logró el llamado "Pacto de la Colina", para evitar la prepotencia de los militares panameños, algo que por lo visto no se cumplió...
