Los policías que mataron a los hermanos pescadores Dagoberto y Rigoberto Pérez Rivera, de 16 y 18 años, respectivamente, al confundirlos con narcotraficantes, aparentemente sembraron una mini Uzis en la embarcación "Niña Evy", donde éstos fueron abatidos.
"En la diligencia inicial y en las fotografías no figuraban armas y luego aparece una, situación que vamos a investigar con rigurosidad", advirtió el fiscal Luis Martínez.
Manuel �brego y Daniel Aroliga, quienes iban a la lancha cuando se dio el incidente frente a las costas de Panamá Viejo, dijeron que luego de las ráfagas que les disparon los policías, algunos de ellos se rascaban la cabeza y exclamaban: "capitán, chuzo nos equivocamos, éstos no son".
Manuel y Daniel declararon que los amenazaron con matarlos si no decían dónde estaba la droga; nosotros sólo teníamos camarones. A Manuel lo golpearon en la cabeza con la cacha de una carabina.
Rigoberto Pérez, padre de las víctimas, bañado en lágrimas, alegó que sus hijos la única arma que tenían era un machete.