Más de 150 armas de fuego y 46.000 cartuchos de guerra, entre otros muchos pertrechos y materiales, entregaron los 108 miembros de una banda paramilitar de narcotraficantes que se rindieron en el noroeste de Colombia, dijeron ayer portavoces de las Fuerzas Militares en Bogotá.
Las cifras se corresponden con un inventario elaborado en la brigada del ejército a la que fueron llevados estos desertores, cuyo número resultó ser menor en cuatro a los 112 informados el miércoles por el ministro de Defensa, Juan Manuel Santos.
Los paramilitares fueron trasladados a Carepa, población de la zona bananera de Urabá, en helicópteros militares que los recogieron en la localidad selvática de Nuquí, donde se entregaron entre los pasados 19 y 20 de mayo.