Tras anunciarse el 15 de abril de 1989 la muerte del líder Hu Yaobang, un miembro del partido comunista de China que abogaba públicamente por reformas políticas y económicas, decenas de miles de personas se congregaron en la Plaza de Tiananmen protestando por mayores libertades y apertura. Los manifestantes se mantuvieron en la plaza un 4 de junio, cuando el ejército chino los desalojó violentamente, dejando un saldo de muertos que según el gobierno no superó los 300, pero que estudiantes chinos afirman fueron más de 2 mil.