La calle 17 de Pueblo Nuevo se convirtió en el depósito de cadáveres de ejecutados. L anoche del lunes fue encontrado William Antonio Villarreal, de 20 años, quien estaba maniatado con esposas plásticas y amordazado. Un tiro en la cabeza acabó con su vida.
En la mañana de ayer, a 20 metros de donde se ubicó el cadáver de William, estaba el de Roberto Góndola Laguna, también de 20 años. La escena era casi idéntica; chunzos que lo maniataban, la cabeza tapada con un suéter y tiro en la cabeza.
Ambas víctimas son colonenses oriundos de la barriada Martin Luther King.
Tampoco se entiende cómo el personal que participó la noche del lunes en procesar la escena del crimen de Villarreal, no pudo ubicar el otro cadáver de su comprovinciano.