Llegadas las vacaciones -una época del año que muchos encuentran propicia para reencontrarse con sus parejas, gracias a la falta de obligaciones laborales que condicionan la vida sexual durante el resto del año- no todos logran cumplir sus expectativas y ahí es cuando empiezan los replanteos.
Las vacaciones podrían funcionar como un buen afrodisíaco, pero sólo es cuestión de organizarla, para que ambos gocen al máximo.