La llegada de un bebé es un momento de mucha alegría, pero trae consigo algunos cambios que debemos afrontar de la manera más dedicada, para evitar posibles fricciones en la familia.
Una buena idea es tomar clases para la hora de la llegada, leer libros, y escuchar consejos.
PARA LIDIAR CON LOS CAMBIOS:
Recuerden que antes del nacimiento del bebé eran una pareja. Ahora, son padres.
Prepárense para no dormir lo suficiente, durante los primeros meses de la vida de su bebé. Al principio, su pequeñito(a) puede que duerma solamente durante un par de horas y esto lo puede hacer irritable y no será capaz de concentrarse tan bien como cuando podía descansar.
Te darás cuenta que tienes menos tiempo para trabajar (en casa o en la oficina), menos tiempo para ti, y menos tiempo para tu pareja.
Los momentos difíciles generan sentimientos de culpabilidad cuando no disfrutan cada segundo de su nueva paternidad y maternidad. Tengan en cuenta que deben tomar un descanso, de vez en cuando.
Un bebé también puede desencadenar una situación inesperada al despertar sorpresivos sentimientos de celos. A veces los nuevos padres se sienten celosos del bebé porque piensan que está tomando demasiado tiempo de su pareja. Sobre todo el papá que no pasa mucho tiempo con el bebé o que la mamá le prestará más atención a la criatura. Los celos son completamente normales cuando la estructura cambia de forma drástica.
Las madres tienen que confrontar con el cambio temporal de su cuerpo por un par de libras de exceso y ojeras, debido a que no han dormido alimentando al bebé y la puede hacer sentir menos atractiva a su pareja. Lo mismo sucede con su actividad sexual, que puede disminuir un tanto su interés en la intimidad.
RESOLVIENDO LOS CONFLICTOS
Evite frases como "siempre llegas tarde". Este tipo de comentarios hacen que la persona reaccione a la defensiva. En lugar de ello, intenta frases como: "llegaste tarde ayer, la cena está fría. Me hubiera gustado que me llamaras". Este tipo de comentarios pone énfasis en la acción, no en la persona, de forma que su crítica no se percibe tanto como un ataque personal.
También es injusto que utilice la discusión para traer a colación malentendidos del pasado. Te darás cuenta que escucharse mutuamente y tratar de entender la perspectiva de la otra persona, es la mejor forma de progresar hacia la solución de un problema.
Si ustedes discuten en frente de un bebé, un poco mayor, o un infante, asegúrense que cuando se reconcilien, su hijo(a) también esté presente. De esa forma, su hijo(a) aprenderá que cuando las personas discuten eso no significa que no se quieran.
EN PAREJAS
Tú y tu pareja necesitan tiempo para mantener viva la fuerza de la relación.
Intenten organizar "citas" semanales. Reservando a un(a) cuidador(a) de bebés, y salgan a cenar o a ver una película. Si todavía no quieren dejar al bebé con un(a) cuidador(a), hagan una cena especial en casa después de que hayan acostado al bebé.
Quedarse despiertos después de que hayan acostado al bebé, puede darles tiempo para comunicarse con su pareja diariamente.
Intente disfrutar de 20 minutos al día para hablar y compartir sentimientos, pueden hacer esto mientras lavan los platos juntos o mientras se preparan para dormir.
Durante los fines de semana, salgan de la casa y planeen actividades familiares, como por ejemplo visitar un museo o un parque. Incluso caminar juntos diariamente al llegar a casa, después del trabajo, les permitirá disfrutar de un poco más de tiempo en familia mientras que el bebé disfruta de un paseo en el cochecito.
Lo más importante es que utilicen su creatividad para encontrar una forma de disfrutar juntos, bien sea encontrándose para almorzar mientras que uno de los abuelos cuida del bebé o jugando cartas antes de dormir.
