Los especialistas no sólo ven el aseo como una fórmula esencial para la higiene del bebé, sino también como ocasión ideal para crear complicidad entre -mamá o papá- y tu bebé, y afianzar los lazos afectivos.
Aprovecha y conviértelo en un momento de placer, lleno de bienestar para tu hijo. Para respetar su piel, aún inmadura, muy fina y vulnerable, utiliza productos de higiene seguros y adaptados.