Paralelamente, cuatro agencias de noticias internacionales como BBC Mundo, CNN, Televisa y Reuters destacaban en grandes titulares el caos que se generaba en la Ciudad de Panamá. Tal mala publicidad en el exterior causó múltiples consecuencias a la imagen del Istmo, además de los 45 millones de dólares en pérdidas económicas.
Sin embargo, un fenómeno más extraño de la revuelta de los sindicalistas izquierdistas de SUNTRACS, fue el efecto en la opinión popular panameña. En diarios electrónicos los sondeos destacaban hace seis meses que la población rechazaba las manifestaciones obreras a razón de 74%. Pero el pasado 14 de febrero, el rechazo a las protestas se colocó en 54%, frente a un 38% de apoyo.
�Será acaso que SUNTRACS, FRENADESO y los grupos izquierdistas están logrando calar en la gente? Se sabe que próximamente se publicarán tres encuestas especializadas, y se espera un tremendo bajón de los candidatos del Gobierno, por su incapacidad ante los problemas de la delincuencia, el transporte, el costo de la vida y la salud.
Si no hay una presión de las autoridades a las empresas encuestadoras, los números determinarán que Alberto Vallarino y Ricardo Martinelli superarán a Balbina Herrera como candidata a la presidencia en 2009. O por lo menos uno de ellos la emparará.
No le queda otra al gobierno que intentar acciones decisivas para cambiar la percepción negativa en la población, frente al futuro del país, ante las elecciones. Deben elevar las condenas a los menores; colocar un metro elevado en Ciudad de Panamá para eliminar a los "Diablos Rojos" y congelar el precio de los productos de primera necesidad, para nivelar el costo de la vida.
De lo contrario, en 2009, el PRD sufrirá una tremenda derrota electoral.