La ex fiscal Ana Matilde Gómez, abogada de 42 años de edad, se convirtió esta semana en la primera mujer designada como Procuradora General de la Nación, cargo que ostentará hasta diciembre del año 2014 en reemplazo de José Antonio Sossa.
La designación de Gómez fue respaldada en la Asamblea Nacional por diputados de gobierno y de oposición, a pesar que los grupos adversos al Órgano Ejecutivo cuestionaron la aún confusa salida de Gómez del Ministerio Público, cuando Sossa empezaba a desempeñar funciones como Procurador.
A pesar que nunca se pudo demostrar su participación en la fuga de un narcotraficante, que aprovechó una autorización médica para evadir la justicia panameña, Gómez fue removida del cargo de fiscal por órdenes directas de la persona que reemplazará a partir del 1 de enero.
En su defensa, la nueva Procuradora reconoció que durante el proceso de ratificación hubo personas que trataron de construir una historia con un pasado al que calificó de "injusto". Gómez indicó que aquella experiencia le sirvió para perder la ingenuidad sobre los hombres.
NO PIENSA EN RENUNCIAR
La Procuradora dijo estar consciente de la responsabilidad del cargo designado y de las presiones que conlleva, sin embargo, aseguró que no llega al Ministerio Público con renuncia bajo el brazo. Destacó que toma posesión del cargo para llegar al término del periodo de diez años para el cual fue escogida.
"Yo estoy dispuesta a asumir el reto y hacerlo hasta el final", aseveró.
Sostuvo que sus prioridades serán darle continuidad a las investigaciones documentadas por miembros de la Comisión de la Verdad sobre desapariciones forzosas y perseguir el delito sin justicia selectiva y sin distingo de cuello.
Consideró necesario que institucionalmente el Ministerio Público complete el proceso de investigación de una serie de casos relacionados a homicidios, secuestros y desapariciones forzosas durante la época militar.
La funcionaria planteó la necesidad de promover la renovación de algunas figuras procesales, que a su criterio, obstaculizan actualmente el buen desarrollo de los procesos de justicia.
Reconoció que el reto es difícil, pero advirtió que nunca "doblará las rodillas" ante las pretensiones particulares de personas interesadas en evadir la justicia.
SIN IMPUNIDAD NI DEBILIDAD
A manera de advertencia, Gómez manifestó que en su administración no habrá distinción entre el delito de cuello blanco, cuello azul o el delito sin cuello.
Advirtió que tendrá mano dura y cero debilidad en los procesos de investigación vinculadas con delitos de narcotráfico, terrorismo y corrupción organizada
La abogada se abstuvo de adelantar criterio con relación a la permanencia o remoción de fiscales, jueces o personeros, como una forma de hacer efectiva su gestión por los próximos diez años.
Gómez señaló que prefiere posesionarse del cargo para luego tomar decisiones sobre la renovación de figuras dentro del Órgano Judicial.
Sobre la amistad con Martín Torrijos, aclaró que fue accidental y que la retomaron fue a estudiar por un año psicología en la Universidad de Texas A&M, y aseguró que fue siempre de saludo como panameños en el extranjero.