El fuego de un local comercial en Albrook Mall puso al descubierto los peligros a los que se expone la población frente a un siniestro. El desalojo demoró, y no fue hasta que el personal del Sistema Nacional de Protección Civil llegó al área, que se procedió con tal medida.
Los complejos comerciales y otros sitios en los que se congreguen multitudes deben contar con procedimientos de desalojo ante una emergencia que cuenten con la asesoría y recomendaciones del Cuerpo de Bomberos y el SINAPROC.
Con un centro comercial atestado de 5,000 compradores y empleados pudo suceder una desgracia de haberse extendido el incendio a otros almacenes. En situaciones como esas la gente se llena de pánico y es entonces, cuando ocurren hechos lamentables.
Las autoridades deben ser enérgicas para que los locales a los que asisten multitudes cuenten con facilidades para una evacuación rápida en caso de producirse una situación de emergencia. Se deben contar con áreas debidamente señaladas para orientar la salida del público ante un hecho de esa índole.
Igual sucede en las salas de cine, que muchas veces no cuentan con las salidas suficientes para facilitar el escape del público ante un incendio u otro suceso que requiera salir del área de manera rápida para prevenir cualquier peligro.
Así mismo sucede con los grandes edificios que se construyen en la cuidad capital, para nadie es un secreto que los bomberos no cuentan con el equipo para controlar un incendio en unos de esos rascacielos. Hay que prepararse para ello y contar con lo necesario en caso de darse un siniestro de tal magnitud. Es mejor prevenir que lamentar.