Los 300 trabajadores del almacén Conway de Albrook Mall, que el martes se quemó parcialmente en medio de un incendio, conservarán sus empleos, aseguró uno de los supervisores de esta empresa.
"Todas las empleadas, alrededor de 150, fueron enviadas a otras sucursales para que no pierdan sus empleos y el resto de los varones se encuentran trabajando en las labores de limpieza de los escombros", detalló un supervisor del almacén.
En las inmediaciones del mencionado centro comercial, aún se siente el olor a quemado, pero los compradores ya volvieron a llenar el resto de tiendas, almacenes y restaurantes, que conforman este popular lugar.
Ángel Muñoz, presidente de Albrook Mall, dijo que las transacciones comerciales han vuelto a la normalidad y que el público retornó a hacer sus compras, aunque tendrán que resignarse a pasar de largo por Conway y Stevens, los cuales permanecerán cerrados hasta nuevo aviso.
Según un asistente administrativo, aún no se han determinado los daños ocasionados por el incendio, la administración y los propietarios de los almacenes afectados se encuentran haciendo las evaluaciones respectivas.
Durante el siniestro, también sufrieron desperfectos dos de las escaleras mecánicas, que ayer se encontraban fuera de servicio, en espera de ser reparadas por un grupo de técnicos.