Una triste muerte es la mayor complicación a la que se enfrentan los pacientes que padecen de neumococo. Por si fuera poco, los niños que sufren de esta enfermedad y sobreviven quedan con secuelas de sordera, parálisis cerebral infantil o crisis convulsivas.
Como nos cuenta el pediatra, Valentín Corrales, el neumococo es una bacteria que normalmente vive en la nariz y garganta de todos los seres humanos, pero en los niños menores de 5 años tiene mayor posibilidad de desarrollarse.
"Los niños de mayor riesgo son los menores de 2 años, porque sus defensas son muy pobres, peor aún; si tienen una situación económica precaria; si se enfrentan a constantes cuadros de otitis (inflamación del oído); o si acuden a guardería", afirma el doctor que labora en los consultorios Punta Pacífica.
Es una enfermedad contagiosa que toma mayor fuerza cuando el niño se enfrenta a un cuadro infecciosos viral, presentándose como resfriado común y fiebre persistente.
En ese momento, la bacteria se convierte en una enfermedad invasora como la bacteriemia (infección en la sangre), neumonía (infección en el pulmón) y meningitis (inflamación e infección de las membranas que recubren el cerebro).
En el caso de la neumonía, los síntomas son: tos, cuadro catarral, dolor de pecho, agitación y dificultad respiratoria. Los síntomas de la bacteriemia son: debilidad, decaimiento y falta de apetito. Mientras que la meningitis aparece con llanto e irritabilidad, con dolor de cabeza; vómito en forma de proyectil; rigidez de cuello, que puede, incluso, progresar hacia el coma o crisis convulsivas.
En el 2000, la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA), aprobó una novedosa vacuna llamada Prevenar que combate 7 de las más agresivas cepas de esta enfermedad. Esta vacuna fue aprobada en nuestro país en el 2005 y desde entonces la vacuna antineumocócica conjugada heptavalente se utiliza en los consultorios privados.
Se coloca la primera dosis a los 2 meses; a los 4 meses la segunda; a los 6 meses la tercera dosis y un refuerzo entre los 12 y 15 meses de vida. Esto tiene una efectividad de 97.4% y se coloca en brazo o en cara antelateral del muslo.
Actualmente, sólo se coloca en las clínicas privadas, y tiene un costo promedio de B/100.00 y puede tener las reacciones propias de las vacuna regulares como: endurecimiento y malestar en el área de la inyección, fiebre, irritabilidad y somnolencia en un periodo de 48 horas.
"Es muy importante para nosotros, cuando hablamos de vacunación, tener presente una inversión en salud y que Panamá se ha ubicado en un posición muy buena en comparación con el resto de los países de Centroamérica", afirma el especialista.
"Así como se hizo el esfuerzo para tener la vacuna del rotavirus, se debería colocar la vacuna contra el neumococo y la varicela, para tener una cuadro completo", agregó.