Los miembros del Servicio de Protección Institucional (SPI), Fernando Aguilar, Arles Araúz y Rodrigo Ureña, quienes durante su tiempo libre sirvieron de escoltas al hoy convicto colombiano David Murcia, fueron reintegrados ayer a sus cargos.
Para legalizar su reintegro, el Ministerio de la Presidencia determinó que las destituciones fueron injustificadas y que éstos fueron usados como "chivos expiatorios" al estallar el escándalo de las infiltraciones de Murcia en la política panameña.