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Las inundaciones provocadas por las fuertes lluvias en el noroeste de Pakistán han causado al menos 27 muertos, nueve desaparecidos y unos 80,000 damnificados, señaló ayer la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA).
Entre 400 y 450 casas han sido destruidas en el distrito de Swabi, y las aguas han inundado los cultivos de maíz, arroz, caña de azúcar y tabaco, y han ahogado además a numeroso ganado, dijo la portavoz de la OCHA Elizabeth Byrs.
La ONU ha enviado un equipo de urgencia a las regiones afectadas, donde además, se han perdido las reservas de alimentos, como cereales, que los habitantes acostumbran a guardar durante seis meses en sus casas, que se han inundado.
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