Cuando el poder se convierte en excreta sólida y en forma de rombo, se atraviesa en la cabeza de ciertos mandatarios y diputados latinoamericanos, observamos entonces las fragilidades de nuestro sistema electoral que permiten que tenebrosos enfermos mentales ocupen escaños amparados por el burladero de la democracia: La tolerancia.
Vean lo que está pasando en Brasil con el diputado federal Wallace Sousa, acusado de asesinar por "rating". Según las imputaciones, este tipo conseguía noticias exclusivas por crímenes que el mismo había ordenado. Sousa aumentó el "rating" en el "Canal Livre" logrando la mayor audición y la popularidad "mais grande do mundo", Este diputado también enfrenta cargos por narcotráfico, asociación ilícita, corrupción de testigos y porte ilegal de armas. Cómo será posible que los tribunales electorales, sean capaces de exponer a sus respectivos países a que sufran estas inequidades tan despreciables. Esto explica los miles de denuncias que se dan por supuestas felonías de candidatos que, en la mayoría de los casos, se cubren de impunidad.
En Panamá, cada día crece más el coro de voces que piden justicia por los supuestos sobornos en la cámara legislativa, por el caso CEMIS. Todo esto guarda relación directa con aquellas declaraciones públicas que formuló el 16 de enero de 2009, un legislador del PRD. ¿Quién no recuerda al "chinito" blandiendo los fajos de billetes?, acusando a tipejos que por el poco valor literario que tienen me opongo a mencionarlos. Y, vean ustedes lo que acaba de suceder en el mismo local legislativo: botaron a una funcionaria vinculada a un video erótico. Ojalá y esta pequeña muestra de vagabundería criolla, que retrata lo ocupado que están en la Asamblea no sea la puntita de un enorme "Iceberg pornográfico". Yo me pregunto, con tantos "loqueros" sin trabajo en Panamá, ¿cómo será posible que a ciertas personas que ocupan puestos en lugares de relevancia, no les hagan una prueba psicológica?, cosa que no tengamos que sepultar graves delitos y desafueros en el burladero de nuestra democracia: La Tolerancia.
