A diario se escuchan las voces quejumbrosas de moradores, visitantes y vendedores, en las radio emisoras de Chitré hablando sobre el mal estado de los caminos que conducen distritos y corregimientos de la provincia de Herrera cada ve menos transitables. Una cosa es oír sus quejas, otra llegar hasta esos lugares.
Los candidatos políticos a puestos de elección popular saben que estos caminos se ponen intransitables y peligrosos en tiempos de lluvia; por eso en los albores y postrimerías de las elecciones visitan estos lugares en verano o estación seca, aunque los caminos continúan en mal estado, se hacen menos peligroso para esa época.
Es conocido que en todo el interior del país ocurre lo mismo con los caminos de producción, pero prefiero referirme en esta oportunidad a los de la provincia de Herrera, ya que, yo estuve ahí en un recorrido todo un día. Visite a varias comunidades de los distritos de Las Minas, Los Pozos y Ocú; todas tierras altas. Ahí la pobreza extrema es la compañera inseparable de estas personas que no tienen el privilegio de recibir los adelantos tecnológicos que les llegan a los que viven en ciudades terminales.
Cuando un vehículo todo terreno, salpicado en lodo hasta el parabrisas, logra llegar a duras penas a estos lugares( no por su doble fuerza, sino por la ayuda de cables conectados a su máquina que los campesinos ayudan a enganchar a los árboles para que el vehículo sé auto empuje); es un acontecimiento que hace que los niños y adultos salgan del monte o de sus ranchos a ver llegar de muy lejos a un carro. Lo mismo ocurre al momento de la partida de estos vehículos que llegan a estos apartados pueblos; cantidades de personas necesitan ser transportadas a otros lugares más abajo. Han esperado días, quizás semanas esta oportunidad.
ESCUELAS
Si los caminos están malos, las escuelas están peores; no hay casi de nada. Niños y niñas pálidos, muy pálidos.
Me llamó la atención ver a muchos de los niños lunes ya estuvieran con sus uniformes muy sucios. Es porque todo está húmedo o mojado y por supuesto atollado. El 80% de estos de los niños de estas escuelas no tienen zapatos.
En una ocasión fui a la escuela de Rió Negro en Las Minas frontera en la montaña con Veraguas en donde la maestra me mostró un televisor y una video grabadora de una reconocida marca; ambas nuEva, Crítica en Líneas con un costo que pasaba los B
500.00. La humedad las destruyó por completo; porque jamás las pudieron sacar de sus cajas, porque en ese lugar no hay luz eléctrica para que funcionara. La educadora no0s dijo que había preferido que les hubieran llevado una estufa, o utilice para la cocina o algo que pudieran utilizar para beneficio de todos.
Cosas como estas parecen increíbles, pero ocurren en los campos de nuestro interior por falta de visión o planificación de las autoridades correspondientes.