“Mamá Irene” así la llaman cariñosamente unos 24 niños y niñas que viven en albergue de la Cruz Roja Panameña.
Irene Barría, administradora del refugio, junto a unas 15 colaboradoras, brindan protección, cuidados y sobre todo mucho amor a estos pequeños angelitos que residen en el Hogar del Niño: Nuestra Señora del Carmen, ubicado en Veranillo, distrito de San Miguelito.
En este confortable albergue reina la alegría de niños y niñas, que en un pasado fueron víctimas del abandono, maltrato o que sufrieron “en carne propia“ los errores cometidos por sus progenitores.
La casa hogar representa para ellos un lugar seguro, en donde sus “tías”, como cariñosamente las llaman,  están al pendiente de cada unas de sus carencias.
Irene,  nervio motor y quien está al tanto de que el hogar todo esté en regla,  dijo que estos niños son sus hijos, sin distinción alguna.
Verlos crecer y observar los cambios significativos de una conducta agresiva e insegura, y lograr un diálogo sin temores y verlos desenvolverse con naturalidad, es algo que la llena de satisfacción.
Cada uno de ellos, manifestó la entrevistada, son parte de historias muy tristes y desgarradoras, sin embargo nos preocupamos que esto sea parte del pasado para que la estancia dentro del hogar sea placentera y contribuir de forma positiva al desarrollo integral de los pequeñines.
Aquí reciben una alimentación adecuada, a lo que se le incluye los servicios médicos y escolares, explicó la administradora.
ADOPCIONES UN PROCESO LENTO
Algunos de ellos,  dijo la maestra Irene, están en proceso de adopción, sin embargo la esperanza de tener unos nuevos padres se ha convertido en una demora interminable.
La educadora precisó que la realidad es que las parejas que tienen entre sus planes adoptar, prefieren niños recién nacidos o de pocos meses.
Dentro de este aposento hay unos tres niños y niñas con 7 años, quienes han sobrepasado su edad para estar incluye dentro del albergue.
Sin embargo, Barría tiene fe en que el proceso de adopción se agilice con la iniciativa presentada por el Ministerio de Desarrollo Social ante la Asamblea de Diputados.
NECESIDADES EN EL ALBERGUE
En otro aspecto, Irene Barría precisó que el costo de operaciones sube cada día.
Y aunque la Cruz Roja Panameña es ayudada con subsidio del MIDES y otras empresas, mantienen una lista de necesidades.
Muchas veces tenemos que acudir a la buena voluntad de almas caritativas, para que nos donen artículos.
Los precios en los alimentos, atención médica y hasta gastos escolares,  ha subido significativamente, por lo que apelamos al espíritu colaborador del pueblo para que nos auxilien.
DATOS, FUNCIONES Y NECESIDADES
Este albergue cuenta con área de juegos, dormitorios, baños, sala de televisión, comedor, cocina,  lavanderías, varios salones de clases y oficinas ad ministrativas.
Adicionalmente al funcionamiento de albergue, hay un centro de orientación infantil (COIF) donde se imparte clases a nivel preescolar. 
En este albergue se encuentran niños de cero meses hasta los 7 años de edad.
Entre el grupo de niños y niñas que están en la casa hogar hay discapacitados y con niveles de retardo.
Existen 23 funcionarios, distribuidos en las diferentes funciones dentro del albergue y COIF.
Entre las listas de necesidades se apuntan contribución en pañales de tela, pampers, alimentos, medicinas y otras.
Todos los niños que viven en la casa hogar son remitidos por órdenes de los Juzgados de Familia o del Ministerio de Desarrollo Social.