El presidente venezolano, Hugo Chávez, reiteró ayer que ha "volteado la página" del conflicto con Colombia para bien de la "unión" entre los dos países y "más allá" de la integración regional.
Durante la inauguración de un moderno centro penitenciario en el estado occidental de Falcón, Chávez recordó que el viernes sostuvo con su colega colombiano, Álvaro Uribe, un encuentro que calificó como un "ejercicio muy franco" de diálogo político.
Chávez y Uribe dieron por superada la crisis derivada del conflicto con las FARC que desde hacía ocho meses enturbiaba las relaciones diplomáticas, y que incluyó la suspensión temporal del comercio, el retiro de los embajadores y el intercambio de declaraciones altisonantes.
El Gobernante aseveró que la superación de la crisis con Colombia "ayuda a minimizar los conflictos" bilaterales y regionales, porque en Latinoamérica "necesitamos la unión entre nosotros".
Esa integración regional debe darse "respetando las diferencias, la soberanía de cada país", pero sin olvidar el objetivo último de la "unidad", agregó.
Chávez reiteró que le presentó a Uribe el plan de construcción de un ferrocarril en Venezuela, que podría eventualmente unirse a otra línea férrea colombiana que uniría "el Caribe venezolano con el Pacífico".
"Sería un proyecto extraordinario, como algún día habrá que hacer uno (sistema ferroviario) que cruce (...) hasta la Patagonia.
Los europeos lo tienen: ¡toda Europa está cruzada por trenes!", aseveró el jefe del Estado.
Uribe dijo el viernes que una vez superada la crisis queda que en adelante "las cancillerías y embajadas" de ambos países inicien una "muy acelerada dinámica" para recuperar el tiempo perdido en materia de cooperación bilateral.
La cumbre, la primera de Chávez y Uribe desde finales de 2007, se limitó al diálogo político privado -del cual los mandatarios revelaron muy poco a la prensa- y no incluyó la firma de acuerdos económicos como se había previsto inicialmente.