Una gran fiesta, con más de 45.000 aficionados enmarcó la despedida ayer del máximo goleador colombiano, Víctor Hugo Aristizábal, que rodeado de sus grandes amigos, le dio un adiós definitivo al fútbol profesional, en medio de la nostalgia, la historia y rodeado de mucho talento.
Figuras del fútbol nacional e internacional engalanaron el acto que se cumplió en el estadio Atanasio Girardot de Medellín.