Seis presidentes centroamericanos inaugurarán mañana aquí en Panamá las obras de uno de los proyectos más ambiciosos en materia energética que ayudará a robustecer la transmisión eléctrica desde Guatemala hasta Panamá.
La de interconexión eléctrica Guatemala - Panamá, del Proyecto SIEPAC que hará posible la integración eléctrica eficiente de la región, no sólo se convertirá en uno de los logros más importantes de la región, sino que busca garantizar el desarrollo de los pueblos de cara al crecimiento que experimentan los países.
En la Declaración de Panamá, firmada en marzo de este año, los jefes de gobierno de Guatemala, Costa Rica, Nicaragua, El Salvador, Honduras y Panamá manifestaron su complacencia por los avances de este gran proyecto y mañana verán la luz al final del túnel, luego de años de trabajos entre las naciones.
Panamá cobra interés una vez más en materia energética cuando pisen suelo los mandatarios de estas naciones, en los precisos momentos en que a nivel mundial y regional se habla de los altos costos del petróleo, situación que incide en los precios del suministro energético.
Al menos este es un paso grande en búsqueda de salida a la crisis energética. Es una medida colectiva para problemas comunes. Lo mismo se espera con la construcción de una refinería que también podría instalarse en la región, donde Panamá goza del respaldo de inversores internacionales.
Las economías de los hermanos centroamericanos, así como la nuestra, no soportan más desbalances en los precios de la electricidad y del combustible. Es por ello que la iniciativa colectiva es vista como plausible, siempre y cuando esto represente mejor servicio, mejores precios y, sobre todo, estabilidad económica para todos.