El constante aumento de los productos de la canasta básica mantiene preocupados a los consumidores, por lo que se han buscado alternativas para hacer frente a esta situación que ahoga los bolsillos de los ciudadanos.
ALTERNATIVA
Al parecer, las Ferias del Productor se han convertido en una alternativa para hacer frente a los altos precios de los artículos de primera necesidad. En ese sentido, el Instituto de Mercadeo Agropecuario (IMA), ha establecido este tipo de ferias de manera permanente.
Miguel Medina, director Regional del IMA, manifestó que ocho ferias están funcionando desde hace varias semanas en distintos puntos de la provincia; entre ellos: David, San Pablo, Puerto Armuelles, Bugaba, Pedregal, Las Lomas, San Félix y en el cruce de Dolega.
Indicó que bajo la marca "Compita", aparte del arroz, también se está comercializando la sal, el azúcar, la harina, el aceite, espagueti, atún, café, entre otros productos.
Medina señaló que los agricultores de la región tendrán la oportunidad de ofertar sus productos directamente al consumidor en áreas fijas.
Algunos consumidores manifestaron que la medida es bastante conveniente porque mitiga un poco el alto precio que registran los productos de consumo más sensitivos.
No obstante, las soluciones frente a los elevados precios no deben quedarse sólo en las ferias. De acuerdo con los pequeños y medianos productores, los incentivos del Estado hacia el sector productivo deben otorgarse de manera permanente, con el objetivo de mantener la seguridad alimentaria de la población, y a la vez superar la actual crisis de los alimentos.
Enrique Espinoza, productor agrícola de Cerro Punta, en el distrito de Bugaba, manifestó que la venta a los intermediarios y la importación de productos de consumo también afectan y encarecen los precios de la canasta básica; esta situación ha provocado que muchos pequeños y medianos productores hayan abandonado el cultivo del arroz, vegetales u otros para dedicarse a otras actividades.
Aunado a esto, el precio de los insumos para los cultivos, más que disminuir va en aumento; por ejemplo, el abono que antes costaba 12 dólares, en la actualidad se incrementó de forma dramática a 40 dólares. Así como el precio del combustible que continúa por las nubes, en el caso de la gasolina llega casi a los cinco dólares el galón.