Cien gramos de pan blanco tienen un aporte calórico aproximado de 250 calorías, algo menos que 100 gramos de garbanzos (310 calorías) y casi la mitad que 100 gramos de queso gruyere (450 calorías), y una tercera parte que 100 gramos de avellanas o almendras (620 calorías) o 100 gramos de mantequilla (770 calorías).
Pero, en el otro extremo, 100 gramos de espinacas aportan tan solo 20 calorías.
Es un alimento apetitoso, saludable y muy nutritivo que forma parte importante de nuestra alimentación y cultura gastronómica. Desde siempre ha sido uno de los alimentos básicos para la alimentación de los pueblos; a destacar desde el punto de vista de su sencillez, valor nutritivo y bajo precio. Se elabora exclusivamente con harina de trigo, agua y sal.
Lo aconsejable es no atiborrarse de un solo alimento y comer un poco de todo y lo más variado posible. Lo normal es tomar de 50 a 60 gramos de pan por comida.
Turcos, romanos, italianos y franceses hacen un culto cuando de la elaboración del pan se trata. Son verdaderos fanáticos. Y no sólo cuidan el sabor, sino también el aspecto: cuanto más lindos y dorados, más apetitosos serán.