A las 12:56 de la tarde de ayer, la mayoría oficialista logró con 42 votos a favor, y 17 en contra de la bancada perredista, aprobar en tercer y último debate el proyecto No.177 que reforma los códigos de Trabajo, Penal y Judicial, así como nueve leyes.
CADENA Y MUNDIALITO
El debate se desarrolló a puertas cerradas y bajo estrictas medidas de seguridad. Para ingresar a la Asamblea Nacional, era necesario romper cerca de tres anillos de seguridad.
En las afueras, ambientalistas vestidos de blanco y portando una cinta negra hicieron una cadena humana.
El diputado de CD, Hernán Delgado, llegó a eso de las 10:00 a.m. a la sesión, y cuando quiso entrar en su vehículo, una pared humana le impidió avanzar.
Los activistas, en su mayoría estudiantes de la carrera de biología, le frenaron el paso por varios minutos. Al final hubo una mediación y Delgado avanzó a su destino dentro de la Asamblea para emitir su voto.
En la plaza 5 de Mayo, los sindicalistas del SUNTRACS se concentraron y hasta jugaron fulbito dando a entender que los diputados les meterían un "golazo".
El encuentro deportivo se escenificó frente a la mirada de un cordón de policías que estaba listo para reaccionar si los manifestantes decidían ingresar por la fuerza al recinto parlamentario.
Mientras las bases de SUNTRACS jugaban fútbol, sus dirigentes y los líderes ecologistas dialogaban sobre alianza para realizar la próxima semana manifestaciones en las calles.
El presidente de la Asamblea, José Luis Varela, justificó el reforzamiento de la seguridad argumentando que la decisión obedeció a alteración del orden legislativo los días que se le dio cortesía de sala a los dirigentes del SUNTRACS y de las agrupaciones ambientales de ANCON y Mar Viva, durante el segundo debate del proyecto.