Los huevos, el café, el cacao, los frutos secos o la cerveza, antes desterrados de la dieta, recuperan su valor como elementos básicos en un menú saludable.
Según un reciente estudio, estos alimentos previenen e, incluso, combaten males como la depresión, el cáncer o el Alzheimer.
Borre de su mente la idea de que comer chocolate provoca caries o es el responsable del acné. No se crea eso de que tiene que contar, cuidadosamente, los huevos que consume porque, de lo contrario, se le disparará el colesterol. Tampoco se prive de aliñar sus ensaladas con aceite de oliva y nueces. Recupere el placer de untar margarina en sus tostadas y tómese un par de cervecitas sin remordimientos.
Éstos y otros ejemplos, como el café o el pescado azul, forman parte de un grupo de alimentos que hasta hace pocos años estaban proscritos de la dieta por sus supuestos perjuicios para la salud.
Hoy día, y avalados por investigaciones científicas rigurosas, cada uno de estos productos está recuperando progresivamente su lugar en la pirámide alimenticia, que cada vez es más variada y que ha dado cabida ya al vino y a la cerveza, a pesar de que su contenido alcohólico representa un riesgo potencial.
Algunos de ellos, como el aceite de oliva o el huevo, incluso, están catalogados como auténticos tesoros culinarios y se perfilan como ingredientes imprescindibles en una dieta saludable y equilibrada.
Los mitos sobre los peligros que encierran ciertos alimentos, van cayendo uno tras otro. Los especialistas en nutrición están realizando una ardua tarea para acabar con la clasificación tradicional (simplista e incorrecta) de alimentos buenos y malos, sobre todo teniendo en cuenta que muchos de los productos más denostados hasta hace pocos años han demostrado, en investigaciones rigurosas, que no sólo no provocan perjuicios sino que, además, tienen efectos beneficiosos claros de cara a la prevención e, incluso, al tratamiento de algunas enfermedades.
El secreto de estos productos no es otro que consumirlos con mesura y dentro de una dieta equilibrada que, además, debería complementarse con algo de ejercicio y actividad física.