El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, pidió al Consejo de Seguridad "no perder tiempo" y tomar una decisión sobre el plan que concede una independencia supervisada a la provincia serbia de Kosovo.
Ki-moon dijo a los periodistas que el Consejo de Seguridad debe adoptar una postura "justa y sana" y apoyar el estatuto final para Kosovo, elaborado por su enviado especial para la provincia de mayoría albanesa y administrada por la ONU desde 1999, el ex presidente finlandés Martti Ahtisaari.
El proyecto de Ahtisaari propone dotar a Kosovo de una forma de autodeterminación que, aunque no representa una total independencia, la convierte prácticamente en un estado soberano.
Rusia ha amenazado con vetar un nuevo borrador de resolución presentado por el Reino Unido en mayo pasado que reafirma el apoyo al plan para Kosovo.
El nuevo borrador, auspiciado por Estados Unidos, Bélgica, Reino Unido, Francia, Italia, Eslovaquia y Alemania, pide una "aplicación total" del estatuto de Ahtisaari.
Sin embargo, las autoridades serbias rechazaron las declaraciones de Bush y el plan propuesto por Martti Ahtisaari.
PRESIÓN
El primer ministro serbio, Vojislav Kostunica, declaró que Serbia se siente "amargada con razón" por la política de EE.UU. para la solución del estatuto de Kosovo y reiteró la firme postura serbia en contra de la independencia de su provincia meridional.
Desde 1999, la ONU mantiene una fuerza de paz en Kosovo.