Ni el Artes y Oficios ni el Instituto Nacional tendrán vacaciones de medio año.
Luego de una reunión en horas de la tarde de ayer con padres de familia y estudiantes graduandos, el ministro Miguel Ángel Cañizales insistió en que ésta es la opción para recuperar los días perdidos a raíz de las protestas.
Cañizales dijo que el Artes y Oficios no puede ser reabierto hasta que no exista un compromiso de pago por los daños a terceros, y sanciones ejemplares para los estudiantes que fueron identificados en los actos de vandalismo.
Según el ministro, los actos vandálicos han puesto en peligro una inversión de más de B/.600 mil destinados por el gobierno para modernizar los talleres y laboratorios, contemplado como parte de la conmemoración del centenario de ese importante centro educativo del país.
"Para la institución es una vergüenza lo que ocurrió, aún cuando se trate de un grupo minúsculo de estudiantes, por ello se busca que los que participaron en el vandalismo, sean sancionados", dijo.
Ayer fue un día de reuniones en ambos planteles sin una respuesta definitiva a los estudiantes, quienes piden que se reanuden las clases, pero éstos no quieren responsabilizarse por la destrucción de la propiedad privada que se dio en los dos días de protesta.
Nelis Herrera, directora nacional del grupo de Padres de Familia y Educación Comunitaria del Ministerio de Educación, aseguró que la reapertura de ambos planteles está verde, ya que los acudientes no se han querido comprometer con el pago de los daños que causaron sus acudidos durante las protestas.
En el caso del Artes y Oficios se han identificado a 200 estudiantes involucrados directamente en los actos; de ellos, unos 12 son mayores de edad y podrían ser afectados con la expulsión del plantel, pero esto debe ser analizado por la comisión disciplinaria.
Los daños que ocasionaron los artesanos a comercios, paradas y autos privados rondan los 7 mil dólares.
ASAMBLEA EN EL INSTITUTO
Para buscar una salida al problema en el "Nido de Águilas", hoy se llevará a cabo una asamblea general con acudientes y alumnos.
Ayer se efectúo una reunión con 56 padres de familia de los 366, la cual no arrojó ningún resultado satisfactorio.
El estudiante de XI grado, Félix Molanier, quien se autodenomina como "dirigente estudiantil", aseguró que ellos no pagarán por los daños a terceros, ya que estos fueron cometidos por los infiltrados que se mezclaron con los estudiantes.