El jurado que decide el futuro de Terry Nichols, declarado culpable de 161 asesinatos en el atentado de Oklahoma de 1995, deliberó por segundo día consecutivo sobre si le sentencia a muerte o a otra cadena perpetua.
El reo cumple ya cadena perpetua por el asesinato de ocho agentes federales en ese ataque, que hasta el 11 de septiembre de 2001 fue el peor atentado terrorista ocurrido en Estados Unidos.
Nichols fue declarado culpable el pasado 26 de mayo en otro juicio por el mismo atentado, en este caso por los restantes 161 muertos del atentado (en la cifra de fallecimientos se incluyó al feto de una mujer embarazada).
