El esqueleto de un japonés vestido con pijama fue encontrado en un apartamento 20 años después de que falleciera en soledad.
El esqueleto fue hallado sobre un mohoso sofá-cama a inicios de junio, cuando unos trabajadores encargados de derribar el edificio vacío entraron en el apartamento del segundo piso donde había vivido el hombre. Sobre la mesa de la cocina había un diario del 20 de febrero de 1984.
La policía cree que el hombre, un empleado de la empresa que construyó los apartamentos en 1973, se mudó al inmueble después de que el edificio quedara prácticamente vacío cuando la firma que lo administraba se declarara en bancarrota, dijeron las informaciones.
El hombre, entonces de 57 años, divorciado y con hijos, de pronto dejó de acudir al trabajo pero ningún familiar reclamó su búsqueda.