A las 10 en punto de la noche, se abrieron las puertas del Veneto A Wyndham Grand Hotel, allí más de 50 mujeres esperaban con ansias ver los cuerpos más ardientes y calientes.
El show comenzó, los gritos no se hicieron esperar, todas las chicas querían tocar y sentir a los siete Chippendales, quienes presentaban sus bailes más sexuales.
Pasado el tiempo, las emociones crecían más, pero qué va, las chicas se quedaron con las ganas de palpar, pues solamente las invitadas al escenario tuvieron la dicha de gozar.
El resto de las féminas tuvo que conformarse con mirar.
Cada vez que el ambiente se prendía y parecía que iban a verse los Chippendales como Dios los trajo al mundo, apagaban la luz y todo quedaba a la imaginación. Por lo demás, fantástico, pero para la próxima esperamos ver mucho más.