La Policía Antidrogas de Colombia decomisó ayer 3,5 toneladas de cocaína que iban a ser enviadas a Estados Unidos por una ruta que partía de las costas caribeñas del país e incluía pasos por Panamá, Honduras y México.
El alijo estaba almacenado en las playas de Necoclí (noroeste) y fue descubierto por comandos de la Dirección Antinarcóticos de la Policía Nacional que llegaron al lugar en varios helicópteros.
El subdirector de esta fuerza, el coronel Luis Fernando Burgos, dijo a la prensa que el alcaloide iba a ser transportado en dos lanchas rápidas que los narcotraficantes tenían listas en el mismo lugar.
Las embarcaciones fueron decomisadas junto a dos vehículos, afirmó Burgos, que destacó que los comandos antidroga también encontraron allí "bastantes víveres" para la travesía que iban a emprender los narcotraficantes.
ERAS DE DON MARIO
Según el jefe policial, la cocaína era de propiedad de la organización de "Don Mario", alias de Mario Rendón, jefe paramilitar detenido a mediados del pasado abril en la misma región del decomiso.
"Con la llegada de nuestros helicópteros, las personas que se encontraban allí emprendieron la huida", manifestó Burgos, que calculó en unos 105 millones de dólares el valor del alijo en el mercado internacional.
Burgos resaltó que este alijo debía ser ingresado en Estados Unidos por vía terrestre desde México tras un trasiego por el Caribe que incluía el golfo colombiano de Urabá y pasos por Panamá y Honduras.
