Comercializadores de plátano de la provincia de Chiriquí, enfrentan serios problemas para la venta del producto en el Mercado de Abastos de La Chorrera, en donde deben colocar la mercancía en la tierra y al aire libre, sin que la administración del local o la Alcaldía se interesen en mejorar el lugar.
Otro problema son las condiciones sanitarias en las afueras del Mercado de Abastos, que es un área utilizada por los mayoristas, donde los productos agrícolas son colocados en un piso de cemento o en parrillas de madera al aire libre, todo porque existe una prohibición de la administración del mercado de colocar carpas.
Según Ludvin Araúz, con 20 años de dedicarse a la comercialización de plátanos, no se les permite ubicarse en el área de descarga de los camiones por lo que deben colocar la mercancía sobre la tierra.
Pese a estas pésimas condiciones, deben pagar B/.0.25 para la limpieza del área, más un balboa de impuesto al Municipio de La Chorrera, cifra que califica como injusta.
Explicó además que las pérdidas económicas son considerables, puesto que el plátano expuesto al sol por varias horas adquiere una coloración negra, debiendo bajar los precios antes que ello suceda a B/.2.00 el ciento.
Durante los días de lluvia, el área en donde se les permite estar se convierte en un lodazal con varios charcos de agua, estando obligados entonces a colocar lonas u hojas en la tierra para colocar los productos.
En estas condiciones es aún más difícil que los compradores puedan llegar a adquirir el producto, incrementándose entonces las pérdidas económicas.
Para Silvio Boniche, se hace necesario regar gravilla en el patio para evitar el lodazal que se forma y permitir que los mayoristas coloquen pequeñas carpas en donde proteger los productos agrícolas de la lluvia y el sol.
Boniche insistió en que el Instituto de Mercadeo Agropecuario (IMA) debe acelerar el proyecto de construcción del nuevo Mercado Agropecuario.