P. Mi padre padece del síndrome del seno enfermo. ¿Qué es y qué podemos hacer al respecto?.
R: Mientras que el síndrome del seno enfermo suena como un resfrío de cabeza que no se pasa, es de hecho un problema serio que es responsable de al menos la mitad de los 200.000 marcapasos que se implantan anualmente en los Estados Unidos. Cuando se sufre del seno enfermo, el corazón late inusualmente lento, a veces con largas pausas entre latidos. Esta reducción en el bombeo de la sangre puede causar mareos, fatiga, confusión, palpitaciones, desmayos e incluso fallos cardíacos.
Las señales o síntomas del síndrome del seno enfermo son causados al tener un problema con el nódulo del seno denominado a veces nódulo sinoatrial. Este es un pequeño racimo de células que se anida en la cámara superior del corazón. Actúa como el marcapasos natural del corazón, latiendo con grandes cantidades de electricidad que hacen que el músculo del corazón se contraiga.
Normalmente, el nódulo del seno dispara de entre 60 a 100 veces por minuto, marcando el ritmo del corazón en reposo. Genera más señales de "contracción" durante el ejercicio, menos cuando se duerme. El número de células marcapasos se reduce con la edad: Las células mueren al envejecer, y existe cierta cantidad de células del nódulo del seno que desaparecen con su uso al generar cada año 30 millones de latidos de corazón. La actividad del nódulo del seno también puede verse afectada por los ataques de corazón; por una glándula tiroide hiperactiva; problemas nocturnos al respirar, conocidos como apnea; desequilibrios de potasio u otros minerales en la sangre; y por ciertos medicamentos que se recetan para la tensión alta, fallos cardíacos y otros problemas cadiovasculares.
El nódulo del seno no funciona perfectamente en una salud normal. Muchas personas con problemas menores de nódulo del seno nunca pierden su latido. A veces nunca se dan cuenta que algo no funciona bien hasta que el defecto se empeora o se "desenmascara" como algo más.
Dos problemas comunes de ritmo, el alboroto atrial y la fibrilación atrial, a menudo están relacionadas con otros malfuncionamientos del nódulo del seno. Y medicamentos tipo bloqueadores beta, bloqueadores de calcio-canalizados y digitales también pueden empeorar o revelar problemas con el nódulo del seno.
Las señales y síntomas del síndrome del seno enfermo son los mismos que se dan con otras condiciones cardiacas. Por lo que al llegar a un diagnóstico correcto conlleva descartar esas otras condiciones y síntomas que se unen a la evidencia eléctrica de los problemas con el marcapasos natural.
Ya que los síntomas suelen ir y venir, un simple electrocardiograma en la consulta de su médico podría no mostrar mucho. Una prueba en una máquina de correr podría estresar lo suficiente al corazón como para que el problema aflore. Pero la mayoría de la gente necesita llevar un monitor para recoger la actividad eléctrica cardiaca durante uno o dos días. Otra opción es usar una grabadora especial durante varios días para registrar la actividad eléctrica cardiaca hasta el mismo instante que aparecen los síntomas.
Una de las primeras cosas que tratan de hacer los médicos con las personas que presentan el síndrome del seno enfermo es interrumpir o cambiar cualquier medicación que pueda causar o contribuir al problema.
Eso podría ser difícil si se necesitan las medicaciones para controlar otro tipo de problemas cardiacos. No existen drogas disponibles que aceleren o paralicen sin peligro la velocidad cardiaca.
Por lo que la mayoría de la gente con síntomas claros tienen un marcapasos artificial instalado. Este dispositivo, del tamaño de una caja de cerillas, se sitúa bajo la piel al lado de la clavícula. Emite impulsos eléctricos que se transmiten a través de cables que llegan hasta el corazón. Los marcapasos tradicionales controlan el atrio derecho y el ventrículo derecho, ayudando a las personas que padecen del síndrome del seno enfermo a mantener un latido de corazón normal.
A veces, las personas con el síndrome del seno enfermo tienen períodos donde el corazón late lentamente alternándose con periodos donde los latidos son muy rápidos. Esto se conoce como "el síndrome de braquicardia-taquicardia". El tratamiento de esta condición frecuentemente requiere tanto un marcapasos que acelere el corazón cuando late lentamente y medicamentos para desacelerar el ritmo cardiaco cuando se apresuran sus latidos. Cuando la aceleración cardiaca es causada por un ritmo denominado fibrilación atrial, el paciente también puede necesitar tomar warfarin, que sirve la refinar la sangre.
El síndrome del seno enfermo ciertamente no es algo para tomarse a la ligera. Pero al contrario que la falla cardiaca o la cardiomeopatía, afecta la calidad de vida más que la cantidad de años que uno vive. Una vez que el problema es diagnosticado y tratado, el pronóstico a largo plazo es muy bueno.