La Agencia Central de Inteligencia (CIA) ordenó a agentes estadounidenses, después de los atentados del 11 de septiembre, a que traigan la cabeza de Osama bin Laden en una caja de hielo seco y maten a los demás líderes de Al-Qaeda, dijo un ex oficial retirado.
Después de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos, el ex-agente de la CIA, Gary Schroen, fue enviado a Afganistán para colaborar que con la participación de la Alianza del Norte logren atrapar a Bin Laden.
Schroen relató lo que pasó cuando fue a la oficina del director, en ese entonces, del centro de contraterrorismo de la CIA, Cofer Black, para que le den las últimas instrucciones.
Le dijeron: "tus órdenes básicas son vincularte a la Alianza del Norte y obtener su cooperación militar para que ellos capturen a los talibanes. Cuando derroquemos a los talibanes, tu trabajo es capturar a Bin Laden, matarlo y traer su cabeza en una caja llena de hielo seco", según el agente.
Asimismo, le ordenaron a Schroen matar a otros líderes de Al-Qaida sospechosos de conspiración en los atentados de las torres gemelas de Nueva York y el Pentágono en Washington, que dejó a 3. 000 personas.
|