El aficionado que interfirió en una jugada con el guardabosque de los Yanquis Gary Sheffield se quedó el lunes sin sus abonos para entradas por el resto de la temporada.
A otro fanático que arrojó cerveza sobre Sheffield se le vedó comprar entradas este año.
"Aplaudimos a los Medias Rojas por lidiar de manera firme sobre este asunto", dijo el propietario de los Yanquis George Steinbrenner a los medio de comunicación.