Un tribunal de Roma ha decidido ayer enviar a juicio a cuatro personas para determinar su eventual responsabilidad en la muerte del que fuera presidente del Banco Ambrosiano, Roberto Calvi, quien apareció ahorcado, en 1982, bajo un puente de Londres.
Las cuatro personas son Flavio Carboni, su compañera sentimental Manuela Kleinsdig y los mafiosos Pippo Caló y Ernesto Diotallevi.
El proceso comenzará el 6 de octubre e intentará aclarar uno de los misterios más relevantes de la historia reciente de Italia, con ramificaciones en la mafia, la política y las finanzas.
Calvi dirigía el Banco Ambrosiano, una de las entidades privadas más importantes de Italia a principios de los años 80, cuando se produjo el escándalo de su quiebra.
En junio de 1982, apenas unos días después de huir de Italia, el cuerpo sin vida de Calvi apareció ahorcado bajo el puente de Blackfriars, en Londres.
Se abrió entonces una investigación en la que se ha manejado la hipótesis del suicidio y la del asesinato, sin que ninguna de las dos cobrara nunca una fuerza decisiva.