Los bomberos atraparon a un individuo que había pasado varias horas colgado de la cúpula de la basílica de San Pedro, lo redujeron a la impotencia y lo bajaron a la fuerza hasta un lugar seguro.
Los bomberos, un obispo y otros clérigos habían tratado de persuadirlo para que bajase cuando de pronto dos bomberos se subieron a la cúpula, atraparon al individuo y lo trajeron de vuelta hasta la terraza.