Los padres de Terri Schiavo dieron por concluidas sus apelaciones en los tribunales federales para mantener con vida a su hija, dejando la suerte de la paciente aquejada de una lesión cerebral irreversible en manos de un juez estatal que ya rechazó varios de sus pedidos, dijo el sábado su abogado.
Se esperaba que el magistrado estatal George Greer anunciara su decisión el sábado al mediodía. Bob y Mary Schindler, los padres de Schiavo, aseguraron que su hija dijo "AHHHHH" y "WAAAAAAA" cuando le pidieron que repitiera la frase "I want to live" (quiero vivir).
Greer es el mismo juez que ordenó quitar la sonda que alimentaba a Schiavo el 18 de marzo.