Físicamente el baile contribuye a la mejora del estado físico porque al efectuarlo se mueven los músculos y articulaciones.
Hay mayor elasticidad de tendones y músculos, y aumenta la fuerza muscular y los huesos, lo que provoca mayor capacidad de movimiento, y al mismo tiempo disminuye el riesgo de padecer osteoporosis.
Además de mejorar los reflejos, mejora la circulación, al mover y levantar las piernas.
En cuanto a la respiración, es más profunda y ayuda a fortalecer los pulmones, contribuye a disminuir la presión arterial y a tener una mejor postura y alineación corporal.
Ayuda a conciliar el sueño con mayor facilidad, reduce el colesterol y elimina sustancias tóxicas del cuerpo.