El Chelsea y el Inter de Milán se juegan hoy el pase a los cuartos de final de la Liga de Campeones con ventaja tras el partido de ida para los italianos (2-1) y con el factor psicológico supuestamente a su favor por la vuelta a Stamford Bridge de su entrenador, el portugués José Mourinho, todo un ídolo para los "Blues".
Como era de esperar, el luso ha llegado a la que fuera su casa durante tres temporadas con una saca llena de trucos. La guerra psicológica ha empezado.
Mourinho se ha negado, por ejemplo, a entrenar en el estadio del Chelsea por temor, según recoge la prensa británica, a que sus rivales espíen las tácticas que empleará con vistas a este decisivo encuentro.