China advirtió a Estados Unidos y Japón de que no incluyan a Taiwán en su pacto militar, mientras buscó calmar el miedo de que el levantamiento del embargo de armas, propuesto por los europeos, conlleve un ataque contra Taiwán.
Li Zhaoxing, ministro de Relaciones Exteriores, declaró querer mejorar los lazos con Washington y Tokio, pero advirtió que la cooperación militar entre los dos países fuera estrictamente bilateral y sin aspiraciones hacia Taiwán.
"Cualquier intento de poner a Taiwán en el punto de mira de la cooperación en seguridad entre Japón y Estados Unidos constituye una intromisión en la soberanía China y una interferencia en la política interior china", dijo Li.
"Si esto va más allá de aspectos bilaterales, sin duda despertará intranquilidad en los países asiáticos y provocará factores complicados para la situación de seguridad de la región", advirtió Li.
Por otra parte, Li tranquilizó a la comunidad mundial sobre una posible invasión en Taiwán, y aclaró que China no necesita armas sofisticadas ni tiene dinero para comprarlas en Europa si suspende su embargo.