La alegría y la diversión fueron cambiadas por llanto y desesperación, cuando un ciudadano se despedía de este mundo.
Antony Samuel Hinds, de 18 años, no imaginó que aquella noche de "parking" en la casa de una amiga en Rana de Oro, Pedregal, sería la última de su vida.
EL TRAGICO HECHO TUVO LUGAR LA MADRUGADA DEL DOMINGO.
Al parecer Samuel Hinds se encontraba en la parte de afuera de la casa de una amiga, junto a otros vecinos del barrio, sentados en un carro.
En ese momento, dos sujetos se acercaron a preguntarles si allí era donde vendían "dolacot" (un dólar de marihuana).
Según versiones, los jóvenes le dijeron que allí no vendían droga, que se fueran; pero los sujetos, al parecer no les gustó la respuesta, sacaron el arma y le dispararon a Hinds y a uno de sus acompañantes.
TRAGICA DESPEDIDA
Hinds, quien residía en Calle F de San Joaquín, mantenía dos heridas de bala en el glúteo y muslo derecho.
Mientras que su "pana" Alberto Johnson, de 28 años, recibió un rozón de bala en el hombro derecho.
En cuestiones de segundos, justo cuando la histeria se apoderaba de todos, los heridos fueron trasladados a la Sala de Urgencias de la Policlínica J.J Vallarino, en Juan Díaz, para ser llevados al "Gran Elefante Blanco".
Antony no vio la luz del día de ayer, domingo, porque a las 5:15 a.m., los doctores dictaminaron su muerte.
El joven no resistió las detonaciones que le hicieron estos sujetos, quienes hasta la tarde de ayer, no habían sido capturados.