El presidente Luiz Inacio Lula da Silva debe tomar este mes varias decisiones, al menos una de ellas inaplazable: renovar o no con FMI un acuerdo que expira a fines de marzo.
Pero es en el campo político interno donde Lula parece tener las decisiones más difíciles, dijeron el domingo analistas consultados telefónicamente.
El mandatario ha dicho que trabaja sin prisa en una renovación de su gabinete de coalición, que buscaría ampliar los cupos de algunos partidos aliados para así mejorar la base de apoyo del gobierno en el congreso.
No todos esos partidos han sido ``fieles'' al gobierno en las votaciones legislativas y demandan mayor participación en el gabinete para solidificar su compromiso con el ejecutivo.